Imagina una deliciosa tarta fría de limón, refrescante y cremosa, lista para deleitar tu paladar en cualquier momento. Lo mejor de todo es que esta receta no requiere hornear, lo que la convierte en la opción perfecta para los días calurosos o cuando buscas un postre rápido y sencillo de preparar. Con la combinación irresistible de limón y leche condensada, esta tarta se convertirá en tu favorita en poco tiempo. Sigue leyendo para descubrir cómo hacerla en casa fácilmente.
Ingredientes y utensilios necesarios:
Ingredientes:
- 1 lata de leche condensada
- 1 taza de jugo de limón recién exprimido
- 1 paquete de galletas tipo María
- 100 gramos de mantequilla derretida
- Ralladura de limón (opcional, para decorar)
Utensilios:
- Molde desmontable
- Bol mediano
- Exprimidor de limón
- Mortero o procesador de alimentos (para triturar las galletas)
- Cuchara o espátula
Paso a paso para preparar la tarta fría de limón con leche condensada:
Paso 1: Preparación de la base
Para empezar, tritura las galletas tipo María hasta obtener una textura similar a la arena. Puedes hacerlo utilizando un mortero o un procesador de alimentos. Luego, derrite la mantequilla en el microondas o en una olla y mézclala con las galletas trituradas hasta obtener una masa homogénea.
Paso 2: Armado de la base
Coloca la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo de un molde desmontable, presionando firmemente con una cuchara o espátula para formar la base de la tarta. Lleva el molde al refrigerador y déjalo reposar mientras preparas el relleno.
Paso 3: Preparación del relleno
En un bol mediano, mezcla la leche condensada con el jugo de limón recién exprimido hasta que la mezcla esté suave y sin grumos. El jugo de limón le dará a la tarta el sabor refrescante característico de este postre.
Paso 4: Armado final
Saca el molde del refrigerador y vierte la mezcla de leche condensada y limón sobre la base de galletas. Extiende de manera uniforme con una espátula y alisa la superficie. Puedes rallar un poco de limón por encima para darle un toque extra de frescura y decoración.
Refrigeración y presentación:
Paso 5: Tiempo de refrigeración
Una vez armada la tarta, déjala en el refrigerador por al menos 4 horas o hasta que esté firme. Este tiempo de reposo permitirá que los sabores se mezclen y la textura se asiente, logrando la consistencia perfecta.
Paso 6: Decoración y servicio
Antes de servir, puedes decorar la tarta con rodajas de limón, hojas de menta o simplemente dejarla como está. Corta porciones generosas y sirve en platos individuales. ¡Prepárate para recibir elogios por este postre tan exquisito!
¿Puedo usar limones en lugar de jugo de limón embotellado?
Sí, es recomendable utilizar limones frescos recién exprimidos para obtener el mejor sabor y frescura en la tarta.
¿Se puede sustituir la leche condensada por otro tipo de leche?
La leche condensada es fundamental para la cremosidad y dulzura de este postre, por lo que se recomienda no sustituirla por otro tipo de leche.
¿Cuánto tiempo se puede conservar la tarta en el refrigerador?
La tarta fría de limón con leche condensada se puede conservar en el refrigerador por un máximo de 3 días, siempre y cuando esté bien cubierta para evitar que se reseque.
¡Disfruta de esta exquisita tarta fría de limón con leche condensada y sorprende a tus invitados con un postre fácil y delicioso!