En esta deliciosa receta, mezclamos la suavidad del pollo con la intensidad de la salsa de tomate y el toque aromático del vino blanco. El resultado es un plato lleno de sabores que seguramente conquistará tu paladar.
Ingredientes para el Pollo en salsa de tomate y vino blanco
Antes de comenzar con la preparación, asegúrate de tener a mano todos los ingredientes necesarios para esta exquisita receta. Aquí te detallamos lo que vas a necesitar:
Ingredientes Principales:
- 4 piezas de pollo (muslos o pechugas)
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 taza de vino blanco seco
- 2 tazas de salsa de tomate casera
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Pasos para preparar este exquisito plato
Ahora que tienes todos los ingredientes listos, es hora de poner manos a la obra y crear esta maravillosa combinación de sabores. Sigue estos sencillos pasos para lograr un Pollo en salsa de tomate y vino blanco perfecto:
Paso 1: Dorar el pollo
En una sartén con un poco de aceite de oliva caliente, dora las piezas de pollo hasta que estén doradas por todos los lados. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
Paso 2: Preparar la salsa
En la misma sartén, agrega un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Añade la salsa de tomate y el vino blanco, y mezcla bien.
Paso 3: Cocinar el pollo
Regresa el pollo a la sartén, asegurándote de que quede completamente cubierto por la salsa. Deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya reducido y espesado.
¡Listo para disfrutar!
Una vez que el Pollo en salsa de tomate y vino blanco esté listo, sírvelo caliente acompañado de arroz blanco o unas patatas al horno. ¡Te aseguramos que será todo un éxito en cualquier comida!
¿Puedo usar otra carne en lugar de pollo?
Claro, esta misma receta puede adaptarse con carne de cerdo o incluso con pescado firme. ¡Experimenta y descubre nuevas combinaciones!
¿La salsa de tomate y vino blanco queda muy fuerte?
El vino blanco se combina perfectamente con la acidez de la salsa de tomate, creando un equilibrio de sabores. No te preocupes, el resultado final será una salsa exquisita y llena de matices.
¿Puedo preparar esta receta con antelación?
¡Por supuesto! El Pollo en salsa de tomate y vino blanco es incluso más sabroso al día siguiente, ya que los sabores tienen más tiempo para mezclarse. Simplemente recalienta suavemente antes de servir.