¿Quién puede resistirse a unas jugosas y deliciosas albóndigas caseras preparadas al estilo de la abuela? Prepara tus utensilios de cocina y sigue esta receta paso a paso para recrear ese sabor reconfortante que te transportará directamente a la mesa de la cocina de tu infancia.
Ingredientes para las albóndigas de pollo
Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de contar con todos los ingredientes frescos y de calidad necesarios para esta receta:
Para las albóndigas:
- 1 libra de carne de pollo molida
- 1 huevo
- 1/2 taza de pan rallado
- 1/4 taza de cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo picados
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de perejil fresco picado
- 1/4 taza de caldo de pollo
Para la salsa:
- 1 lata de tomate triturado
- 1/2 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de azúcar
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de aceite de oliva
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparando las albóndigas
Comienza mezclando la carne de pollo molida con el huevo, el pan rallado, la cebolla picada, el ajo, el perejil, la sal y la pimienta en un tazón grande. Añade el caldo de pollo para darle jugosidad a la mezcla. Combina todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.
Paso 2: Formando las albóndigas
Con las manos ligeramente húmedas, toma porciones de la mezcla de pollo y forma albóndigas del tamaño deseado. Procura que queden uniformes para que se cocinen de manera pareja. Colócalas en un plato mientras preparas la salsa.
Paso 3: Preparando la salsa de tomate
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Agrega el tomate triturado, el azúcar, la sal y la pimienta. Deja cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos.
Paso 4: Cocinando las albóndigas
Una vez que la salsa esté lista, añade las albóndigas a la sartén con cuidado. Asegúrate de que queden cubiertas por la salsa. Deja cocinar a fuego bajo y tapado durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que las albóndigas estén bien cocidas.
¡A disfrutar!
Una vez que las albóndigas de pollo estén listas, sírvelas calientes acompañadas de unas patatas al horno o de un poco de arroz blanco. Este plato es perfecto para compartir en familia y seguro que todos quedarán encantados con su sabor casero y reconfortante.
¿Puedo utilizar otra carne en lugar de pollo?
Sí, esta receta también funciona con carne de ternera o cerdo, aunque el sabor variará ligeramente. ¡Anímate a probar diferentes combinaciones y encuentra tu versión favorita!
¿Se pueden congelar las albóndigas?
¡Claro que sí! Una vez cocidas, deja que las albóndigas se enfríen completamente antes de almacenarlas en el congelador en un recipiente hermético. Simplemente vuelve a calentarlas cuando las vayas a consumir.