El pastel de calabacín con jamón y queso es una receta que combina ingredientes simples para crear un plato exquisito y reconfortante. La suavidad del calabacín, la intensidad del jamón y la cremosidad del queso se mezclan perfectamente en esta preparación que deleitará tu paladar en cada bocado.
¿Qué hace especial a este pastel?
Lo que hace especial a este pastel es la armonía de sabores que se logra al combinar el calabacín, el jamón y el queso en cada capa. Cada ingrediente aporta su propia personalidad culinaria, creando una sinfonía de sabores en cada porción.
Ingredientes para el pastel de calabacín con jamón y queso
Calabacín fresco y jugoso
El calabacín es la estrella de esta receta. Debes elegir calabacines frescos y de buen tamaño para obtener la mejor textura y sabor en tu pastel.
Jamón de calidad
El jamón aporta un toque salado y ahumado que contrasta perfectamente con la suavidad del calabacín. Elige un jamón de calidad para potenciar el sabor de tu pastel.
Queso para gratinar
El queso utilizado para gratinar le dará a tu pastel un acabado cremoso y dorado. Puedes optar por un queso suave o más intenso, dependiendo de tus preferencias de sabor.
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar los ingredientes
Lava y corta el calabacín en rodajas finas. Corta el jamón en tiras y ralla el queso que utilizarás para gratinar. Prepara una mezcla de huevo y leche para ligar los ingredientes.
Paso 2: Montar el pastel en capas
En un molde apto para horno, alterna capas de calabacín, jamón y queso, asegurándote de distribuirlos uniformemente. Repite este proceso hasta completar todas las capas que desees en tu pastel.
Paso 3: Hornear el pastel
Vierte la mezcla de huevo y leche sobre el pastel y espolvorea más queso rallado por encima. Lleva el pastel al horno precalentado y hornea hasta que esté dorado y burbujeante.
Consejos y variaciones
Crujiente y gratinado
Si deseas un acabado más crujiente, puedes espolvorear pan rallado mezclado con queso antes de hornear tu pastel. Esto le dará una textura irresistible a cada bocado.
Variante vegetariana
Si prefieres una versión vegetariana de este pastel, puedes sustituir el jamón por champiñones salteados o tiras de pimiento asado. La versatilidad de esta receta te permite adaptarla a tus preferencias.
Servir y disfrutar
Una vez que tu pastel de calabacín con jamón y queso esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar unos minutos antes de servir. Corta porciones generosas y disfruta de este manjar que combina lo mejor de la huerta y la tradición culinaria.
¿Puedo preparar este pastel con anticipación?
Sí, puedes armar el pastel con anticipación y refrigerarlo hasta el momento de hornearlo. Esto te permitirá planificar tus comidas con antelación y disfrutar de un plato delicioso en cualquier momento.
¿Se puede congelar el pastel de calabacín con jamón y queso?
¡Claro que sí! Este pastel es perfecto para ser congelado. Una vez horneado, déjalo enfriar por completo, córtalo en porciones individuales y congélalo en envases herméticos. Para consumirlo, solo tienes que calentarlo en el horno y listo.