Las manitas de cordero son un plato clásico de la gastronomía tradicional que ha pasado de generación en generación. En este artículo, te traemos la receta original de las manitas de cordero tal como solía hacerlas la abuela, llena de sabores y tradición.
Los ingredientes que necesitarás
Para preparar estas deliciosas manitas de cordero, vas a necesitar los siguientes ingredientes frescos y de calidad:
Ingredientes principales
- 4 manitas de cordero
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- Una ramita de romero
- Sal y pimienta al gusto
Ingredientes extra
- Aceite de oliva virgen extra
- Vino blanco
- Caldo de pollo
El paso a paso en la cocina
A continuación, te detallamos el proceso para preparar las manitas de cordero siguiendo la receta de la abuela:
Paso 1: Preparación de los ingredientes
Lava bien las manitas de cordero y sécalas con papel de cocina. Pela y corta la cebolla, las zanahorias y los dientes de ajo en trozos grandes.
Paso 2: Sofrito inicial
En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla, las zanahorias y el ajo. Sofríe hasta que estén dorados.
Paso 3: Dorado de las manitas
Añade las manitas de cordero a la olla y dóralas por todos lados para sellar los jugos.
Paso 4: Adición de líquidos y condimentos
Agrega un vaso de vino blanco a la olla y deja que se evapore el alcohol. Incorpora también el caldo de pollo, el romero, la sal y la pimienta.
Paso 5: Cocción a fuego lento
Tapa la olla y cocina a fuego lento durante aproximadamente 2 horas, o hasta que las manitas estén tiernas y se haya formado una salsa espesa y aromática.
¡A disfrutar de las manitas de cordero!
Una vez listas, retira las manitas de cordero de la olla y sírvelas con un poco de la salsa por encima. Puedes acompañarlas con puré de patatas, arroz blanco o unas patatas fritas para completar el plato.
Preguntas frecuentes sobre las manitas de cordero
¿Cuál es el secreto para que las manitas de cordero queden tiernas?
El secreto está en cocinarlas a fuego lento y permitir que se cocinen lentamente en su propio jugo, lo que garantiza una textura suave y tierna.
¿Puedo sustituir el vino blanco en la receta?
Sí, puedes sustituir el vino blanco por caldo de pollo o incluso agua, aunque el vino le aporta un sabor característico al plato.