Si hay un plato reconfortante y lleno de sabor que suele triunfar en cualquier mesa, es sin duda alguna el de las albóndigas en salsa cremosa de cebolla y vino blanco. Este clásico de la cocina combina la suavidad de la carne con una salsa rica y aromática que hará las delicias de todos tus comensales. ¿Estás listo para descubrir cómo preparar este manjar de manera sencilla en la comodidad de tu cocina? ¡Acompáñame en este viaje culinario!
Preparación paso a paso
Ingredientes
Para las albóndigas:
- Carne picada de cerdo y ternera
- Pan rallado
- Huevo
- Ajo y perejil picados
- Sal y pimienta
Para la salsa:
- Cebolla
- Mantequilla
- Harina
- Caldo de carne
- Vino blanco
- Nata para cocinar
Elaboración de las albóndigas
Paso 1: Preparación de la mezcla de carne
En un bol, mezcla la carne picada con el pan rallado, el huevo, el ajo, el perejil, la sal y la pimienta. Amasa bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Paso 2: Formación de las albóndigas
Con las manos húmedas, forma pequeñas albóndigas con la mezcla de carne y reserva.
Preparación de la salsa cremosa
Paso 3: Sofrito de cebolla
En una sartén, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente.
Paso 4: Incorporación del vino blanco
Añade el vino blanco a la sartén y deja reducir unos minutos para que se evapore el alcohol.
Un toque final irresistible
Paso 5: Integración de las albóndigas y la salsa
Incorpora las albóndigas a la salsa y deja cocinar a fuego lento hasta que estén bien cocidas y la salsa haya espesado ligeramente. Añade la nata para cocinar y remueve suavemente.
¡Listo para disfrutar!
Una vez que las albóndigas estén listas, sirve este exquisito plato con un toque de perejil fresco por encima y acompáñalo de un buen vino blanco que potencie aún más los sabores de esta delicia culinaria. ¡No podrás resistirte a repetir!
Preguntas Frecuentes:
¿Se pueden congelar las albóndigas en salsa cremosa?
Sí, puedes congelar las albóndigas ya cocinadas en su salsa. Asegúrate de almacenarlas en un recipiente hermético para mantener su frescura por más tiempo.
¿Qué acompañamientos van bien con este plato?
Este plato tan sabroso se puede servir con arroz blanco, puré de patatas o unas verduras salteadas. La elección del acompañamiento dependerá de tus preferencias personales.